viernes, 1 de julio de 2016

MIENTRAS ERES ATÚN NO HAY PROBLEMA


La pasión por el atún está a punto de agotarlo, está al borde de la extinción.


Esta historia tiene dos lecturas diferentes, la del “atún” y la del “pescador”, desde el punto de vista de carrera profesional a todos nos gustaría ser atunes, es decir algo que se demanda, que se busca, consume y necesita.

FANTÁSTICO ¿NO?

Puedes imponer condiciones, negociar en posición de ventaja, esperar a que el teléfono “suene” y contestar de forma displicente.

Mientras eres un ATÚN no hay problema.

Pero en algún momento si no diseñas bien tu carrera es posible que dejes de serlo. Y no te llamará nadie, ni serás importante para el mundo y te costará admitir el por qué hacía tan poco tiempo que eras “importante” y sin embargo ya no lo eres.
O por el contrario te quieres convertir en “atún” porque estas empezando y no sabes cómo hacerlo.

Los atunes también se ajustan a los ciclos de la vida, en algún momento tienes algo que la sociedad demanda pero que con el paso del tiempo deja de ser realidad, y en algún momento las personas tienen algo que la sociedad no valora.

Curioso que a los alevines jóvenes se les pida experiencia para entrar en el “caladero” del empleo y sin embargo a los atunes viejos se les aparque, prejubilen, cuando lo que realmente tienen es experiencia.

Desde el punto de vista del atún todo perfecto salvo que las exigencias del entorno, el estrés, las jornadas maratonianas, etc. acaben con él.

También es interesante el punto de vista del “pescador”, la realidad de las cosas normalmente tiene varias visiones diferentes.
El pescador se ha quedado sin atunes. No hay más atunes que pescar. O lo que es lo mismo ya no hay más oportunidades y ¿Qué puede hacer el pescador?
Tal vez cambiar de tipo de captura, pescar sardinas o salmones o posiblemente tenga que “rediseñar” su barco que estaba pensado para atunes. También analizar nuevas rutas de pesca, negociar la distribución de la nueva pesca, precio de venta…su actividad sigue siendo la misma pero todo lo demás ha cambiado, no pesca lo mismo, ni en el mismo sitio, ni lo vende al mismo cliente y el precio es diferente.
No hay cambios aparentes en su actividad pero al mismo tiempo lo que hace ahora no se parece en nada a lo que hacía antes.

CONCLUSIONES:

Hay un momento en la carrera profesional en el que se es atún, y tienes algo que las empresas quieren comprar, es el momento álgido, pero pasa con el tiempo.

Hay otros momentos en la carrera profesional en el que eres pescador pero te has quedado sin el caladero habitual que te había proporcionado “negocio” durante muchos años y para el que habías desarrollado todo tu know-how.

No insistas en querer seguir pescando lo mismo en los sitios de siempre.

Gestionar correctamente la carrera profesional significa que cuando eres atún, eres consciente de que eres atún durante un tiempo y que ese tiempo seguramente sea efímero. El éxito de la carrera se consigue cuando se trabaja con una mentalidad dual de atún-pescador.

¿Y esto que significa?

Que tienes que transformarte en atún pero con mentalidad de pescador y combinar las dos actitudes, hacer bien lo que haces pero no bajar la guardia y seguir pensando en caladeros futuros o en como pescar cosas diferentes cada día por si lo que estas pescando hoy, llega un día en el que el caladero no existe.
La pregunta de todos los días es: Si mañana se extinguiesen los atunes del caladero en el que pesco ¿Qué podría pescar y dónde?

Debemos de incorporar esta forma de trabajar día a día.

Autor: Fernando Marañon
Director Técnico de Coaching
Selekto Consultores En Recursos Humanos SAC



2 comentarios:

  1. Esta es una historia que todos los profesionales debemos de tener en mente siempre y como dice el Autor, debemos incorporar esta forma de trabajar dia a dia y transformarte en Atún con mentalidad de pescador, y totalmente de acuerdo con el Autor, que debemos incorporar esta forma de laborar dia a dia. Me ha gustado muchisimo. ILEANA RODRIGUEZ RIVAS, LICDA.

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