lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Se puede fomentar este tipo de motivación en los trabajadores?


Luego de pensar y averiguar un poco más sobre el tema en diferentes artículos, considero que sí es posible, pero es una tarea compleja. Estamos acostumbrados a las recompensas externas como dinero, premios, etc., pero como sabemos que este tipo de incentivos, si se presentan solos,  muchas veces no generan el resultado que queremos. 
Como su nombre bien lo dice la motivación intrínseca viene de adentro, del interior de la persona. Entonces, ¿es posible fomentarla? Muchos autores recomiendan que para promover este tipo de motivación debemos lograr que en los trabajos se valore y permita que los colaboradores sean autónomos, competentes y que se puedan relacionar positivamente con los demás  (ejemplo jefes, pares, clientes, etc.) Si la persona se siente satisfecha con estas condiciones ello va a influir directa y positivamente sobre su motivación, y con ello, también sobre su desarrollo, su bienestar y su rendimiento.

Entonces para que un trabajo sea intrínsecamente motivante debe ser interesante, proveer un desafío óptimo, brindar feedback apropiado, y permitir a las personas participar de las mejoras o decisiones, por ejemplo dando ideas de solución. Además debemos proponer actividades acordes a las necesidades, gustos, intereses y metas de los colaboradores y para ellos debemos de buscar conocerlos bien. Por otro lado se dice que es vital que ante el éxito o el fracaso se busque la causa, por ejemplo si fracasé fue por mala suerte o porque hice algo mal. Cada uno debe saber y poder responsabilizarse de sus acciones y sacar un aprendizaje positivo de ello.


Finalmente creo que todo se resume al hecho de que un jefe debe tratar de dar confianza, competencia y feedback positivos a sus colaboradores, y eso influirá directamente en el aumento de una motivación intrínseca.   





lunes, 29 de septiembre de 2014

CONSEGUIR TRABAJO A PARTIR DE LOS 50





Hace unas semanas atrás tuve la oportunidad de brindarle una Asesoría para una mayor empleabilidad a una persona que tenía más de 50 años. Esta persona había ocupado recientemente un cargo gerencial importante, pero por una coyuntura complicada se había quedado sin trabajo.  En la primera reunión me comentó que estaba postulando a muchas ofertas de empleo pero no tenía ninguna respuesta. A pesar de su experiencia y trabajo eficiente, no lo llamaban para entrevistas, y se encontraba realmente preocupado porque consideraba que su edad estaba siendo un impedimento para reubicarse laboralmente.

Lamentablemente ésta es una a situación muy común en nuestro país, ya que las personas mayores de 50 años no son tomadas en cuenta por las empresas,  a la hora de hacer un reclutamiento o selección de personal. Por lo que buscar trabajo resulta ser una experiencia  frustante y desgastante.

Analizando esta situación encontramos que el mercado laboral peruano siempre está en búsqueda de personal joven, porque se piensa que:
Están más actualizados
Son más adaptables a los diferentes cambios
Son más activos
Sus expectativas salariales son más bajas
Pueden hacer línea de carrera

Pero ante todas estas ideas ¿qué puede hacer una persona para encontrar trabajo después de los 50 años?
Desarrollar mucha paciencia y evitar el decaimiento. Esto es crucial ya que si se logra una                entrevista de trabajo, una de las cosas que es valorada por el reclutador es el manejo de la ansiedad del postulante y si éste se muestra muy preocupado y negativo acerca de su situación actual, probablemente no sea considerado para una siguiente fase en el proceso de selección.
Buscar sus Redes de Contacto. Muchos de los trabajos en el Perú se consiguen por relaciones amicales.
Mostrar apertura ante los posibles trabajos y sueldos que se le ofrezcan
Mantenerse actualizado en cuanto a conocimientos.
Es importante mantener su CV actualizado y presentado en un formato adecuado. Exponer sus logros y aspectos como proyectos realizados. Y resaltar sus competencias.
Acudir a la entrevista habiendo investigado antes acerca de la empresa a la que postula.
Cuidar mucho su presentación o apariencia física.
Durante la entrevista explotar su experiencia y logros.
Ubicar a las personas que hayan laborado con usted para comunicarles que está en búsqueda de empleo y que necesitará de sus referencias en algún momento.
Colgar su CV en las principales bolsas de trabajo y en las Redes de profesionales de la Web
Tener un plan B como por ejemplo tratar de hacer un trabajo como independiente a través de un negocio propio, consultoría, etc.



viernes, 5 de septiembre de 2014

La efectividad en el Reclutamiento de Personal

Efectividad en el Reclutamiento

Por Claudia Corvetto
Gerente General de Selekto Consultores en Recursos Humanos

Los que hacemos reclutamiento de personal sabemos que esta fase define en gran medida el éxito o el fracaso de todo el proceso de selección. Es por ello, que los reclutadores, debemos usar todas las herramientas posibles que estén a nuestro alcance para buscar y descubrir en el mercado a los mejores postulantes.

Hay algunos pasos básicos que debemos tomar en cuenta para hacer el mejor reclutamiento:

1.    Hay que tomarnos el tiempo suficiente para entender exactamente lo que quiere y busca el cliente.

2.    Buscar y analizar nuestras fuentes de reclutamiento, identificando todos los lugares donde podemos publicar nuestros avisos. Es importante acudir, también, a nuestras bases de datos y redes de contacto. Las redes sociales se han convertido en una herramienta básica para los procesos de selección, y considero que en los próximos años será la manera más importante para buscar trabajo.

3.    Explorar y conocer el mercado, es decir investigar sobre la industria. Buscar cuáles son las empresas más destacadas del rubro, tratar de identificar quiénes están ocupando los cargos similares a los solicitados por el cliente, conocer las expectativas salariales de las profesionales de las áreas objetivo, etc.

4.    Una vez que se tienen identificadas a los potenciales candidatos, tratar de investigar más sobre ellos, por ejemplo buscando referencias laborales, etc.




martes, 4 de marzo de 2014

La motivación en el ámbito laboral


La motivación en el ámbito laboral

¿La pirámide de Maslow no tiene razón de ser en la actualidad o está más vigente que nunca? Foto:robertojones.wordpress.com


¿La pirámide de Maslow no tiene razón de ser en la actualidad o está más vigente que nunca? Foto:robertojones.wordpress.com



Indudablemente todos los individuos transitan por esa situación examinadora que es una entrevista laboral. Los selectores suelen consultar al candidato cuál es su motivación para formar parte de la Compañía, la respuesta más habitual es el crecimiento en lo económico. ¿Es el dinero el mayor incentivo? Hay que analizar en las diferentes variables que logran mantener la estimulación en el ámbito laboral.
En primera medida acudimos a la definición de motivación de la Real Academia Española es “un ensayo mental preparatorio de una acción para animarse a ejecutarla con interés y diligencia”. Numerosos estudios bibliográficos se han referido al tema. El referente más conocido sobre este abordaje es el psicólogo estadounidense Abraham Maslow quien elaboró la famosa pirámide de las necesidades en 1943. Hay profesionales de recursos humanos que comentan que este esquema de necesidades está perimido pero la mayoría de los gerentes de recursos humanos aún cree en él y basa muchas de sus decisiones en este modelo.
La teoría de Maslow se divide en 5 grupos de necesidades que tiene el hombre:

Necesidades Fisiológicas: respirar, tomar agua, comer, dormir, vestirse, incluso mantener una temperatura corporal adecuada: 36,7º, los niveles de azúcares. Estas son necesidades individuales.

Necesidades de seguridad: Una vez cubiertas las anteriores, el individuo necesita satisfacer necesidades como las de cierta estructura y límites. En la mayoría de los países de occidente, estas necesidades tienen que ver con lograr un empleo seguro, una casa propia un seguro de salud.

Necesidades de amor y pertenencia: Una vez cubiertas las anteriores necesidades, empezamos a tener necesidades de amigos, pareja, niños y de construir relaciones afectivas en general, incluyendo la sensación de pertenencia a una comunidad.

Necesidades de estima: Nos preocupamos por nuestra autoestima: el respeto de los demás, reconocimiento, reputación y respeto por uno mismo, independencia, realización personal.
Maslow llamó a todos estos cuatro niveles anteriores necesidades de déficit o Necesidades-D. Si no tenemos demasiado de algo (tenemos un déficit), sentimos la necesidad. Pero si logramos todo lo que necesitamos, no sentimos nada. En otras palabras, dejan de ser motivantes. Dice que estas necesidades son casi instintivas, que necesitamos cubrirlas para gozar de buena salud. Bajo condiciones de estrés o cuando nuestra supervivencia está amenazada, podemos “regresar” a un nivel de necesidad menor.
La quinta, y punta de pirámide es la auto-motivación o motivación de crecimiento (opuesto al déficit motivacional), necesidades de ser y auto-actualización. Maslow dijo que sólo un 2% de la población tiene satisfecha esta necesidad e incluyó a grandes hombres como Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt.
Maslow describió a los auto-actualizados como personas brillantes que gozaban de la privacidad, con pocos amigos y familiares, centrados, aunque rudos y fríos a veces. Buscan la belleza, la bondad, la verdad, la vitalidad, la creatividad, la perfección, la fortaleza, la sana diversión y la autosuficiencia. ¿Parece la descripción del líder perfecto, el talento que buscan todas las empresas, no?
Dinero movilizador
Existen enunciados que refieren una importancia del rol del dinero en la estimulación del trabajador, aunque esquivan la obviedad de la acumulación. El Centro Wellcome Trust Center for Neuroimaging del Reino Unido, con sede en Londres, desarrolló un estudio que demostró que al hombre lo motiva a esforzarse la posibilidad de una recompensa económica. Lo novedoso de este escrito yace en que evidenciaron empíricamente la acción de las estimulaciones inconscientes.
El trabajo publicado en la prestigiosa revista Science corroboró que el empuje de una persona es proporcional a la cantidad de dinero que desea cosechar. Las pruebas permitieron descubrir un área del cerebro relacionada con la motivación y recompensa, que se activa de manera subliminal y/o instintiva.
Sin embargo, el aspecto monetario no se erige como la única variable, incluso varias encuestas corporativas revelan la trascendencia de otros factores que se imponen sobre el sueldo.
Entre los resultados los empleados indican que los motiva la capacitación profesional, un buen entorno laboral, desempeñarse en un puesto acorde a su vocación, amena relación con sus pares, flexibilidad horario y comunicación con los estamentos directivos. Justamente, muchas teorías hablan de lo desmotivador que resulta la falta de feedback o el sentirse dejado de lado por sus jefes. Indudablemente todas las personas necesitan percibirse como componente activos del negocio. ¿Qué hay que llevar a cabo para que esto suceda?
Es motivante mantener informado al personal del día a día del negocio, lograr una identificación con la empresa, generar un feedback positivo y formador. Estas pautas generarán un resultado asombroso en las personas, tal cual lo sostuvo el escritor americano Tom Peters “El empleado medio es capaz de levantar montañas, ahora bien, hay que pedírselo y crear un clima favorable para ello”.

Después de Maslow: flexibilidad de horarios y jornadas reducidas
El grupo holandés Randstad publicó un informe denominado “El Mundo del Trabajo”, del cual se desprende una nueva tendencia interesante. En este trabajo se ha revelado miles de consultas a trabajadores, a partir de las cuales se ha arribado a que las motivaciones laborales han virado de salarios jugosos a una disposición de poder de decisión sobre la flexibilidad horaria. Según el estudio los individuos buscan lograr la posibilidad de elegir el horario, disponibilidad de tiempo libre para realizar cuestiones y actividades personales e incluso bregan (en Europa, claro) por conseguir semanas laborales de cuatro jornadas.
Además en el informe de este holding se habla del tipo de comunicación que eligen los empleados, los resultados indican que la mayoría prefieren informarse a través del correo electrónico, seguido por un numero considerable que opta por la reunión de grupos, quedando relegadas sorprendentemente los encuentros individuales.
En definitiva las acciones de motivación son realmente infinitas, lo más importante pasa por tratar de entender al trabajador, mantenerlo informado, incentivar sus características innatas, valorar y ocuparse desde el área de Recursos Humanos de sus necesidades de crecimiento y contarlo como un compañero en el camino que recorre la compañía.