Todos estamos peleando por las mismas
cosas,
la competencia es BRUTAL.
Es el momento de buscar algo diferente que no
aporten los demás. Una carrera universitaria y un master, ya no marca la diferencia.
Afortunadamente los jóvenes tienen acceso a
la universidad con una facilidad que nunca tuvieron las generaciones anteriores.
De hecho el acceder a la universidad en el
pasado, no demasiado reciente, era un privilegio accesible a unos pocos. Lo
normal, hace no demasiados años, era que se entrase a trabajar de botones o
aprendiz con el bachillerato, y la universidad quedaba restringida a quienes tenían
dinero.
Afortunadamente el acceso al conocimiento se
ha democratizado y la mayoría de los jóvenes pueden realizar sus estudios universitarios.
Sin embargo casi siempre existe una correlación entre cantidad y calidad, y
desgraciadamente hoy en día tener una licenciatura significa poco.
Para garantizar el acceso a “conocimientos” más
restringidos, surgieron las escuelas de negocio
que con un coste inaccesible al ciudadano normal, restringían un
conocimiento que garantizaba el éxito y poder acceder a la cúpula directiva de
las organizaciones.
Con el paso del tiempo las escuelas de negocios
han seguido una evolución parecida a la universidad, siguen existiendo escuelas
absolutamente elitistas por su precio, pero su acceso se ha “democratizado”. Han
surgido muchas escuelas de segundo nivel, que
incluso comparten profesorado con las de primer nivel, que con precios más
asequibles permiten alcanzar el conocimiento antes vedado a la mayoría.
Esta circunstancia que también es
tremendamente positiva por cuanto significa una “democratización” del conocimiento
y ayuda al acceso de más personas a la elite directiva. Sin embargo tiene también
un efecto secundario y es que ya no marca la “diferencia”.
Tener hoy en día una carrera y un master
simplemente te sitúa en la linea salida en posición de “igualdad” pero no marca
la diferencia.
Y los
puestos son escasos y las posibilidades hoy en día, cada vez menores. Y
entonces ¿Qué hacer?
CONVERTIRSE
EN “VACA MULTICOLOR”
¿Qué tienes que pueda ser atractivo en el
mercado?
¿En qué eres diferente?
Es el momento de la especialización. La
formación generalista te proporciona la uniformidad con los demás y te sitúa en
igualdad de condiciones, pero la igualdad de condiciones es simplemente eso
IGUALDAD DE CONDICIONES
Y en el momento actual es más bien poco ¿Qué
vendes y quién te lo va a comprar? ¿Qué puedo vender yo, a quién y a qué
precio?
Convertirse en vaca morada tiene mucho que
ver con el desarrollo de la mentalidad emprendedora, en la situación actual hay
dos caminos posibles, convertirse en funcionario o emprender, porque lo que
nadie puede hacer es quedarse en el camino sin hacer nada.
Quedarse en la nada lleva tan solo a ningún sitio. La mentalidad
emprendedora es algo que debemos aprender, no está en nuestra “genética” colectiva,
estábamos acostumbrados hace tiempo a un sistema paternalista del trabajo por
el cual las empresas daban trabajo de por vida.
Hace no mucho, aunque parezca mentira, muchas
personas entraban a trabajar en una empresa muy jóvenes y se jubilaban en la
misma empresa, sin haber conocido otra realidad.
No, no es un sueño, esto pasaba.
De este sistema “paternalista” en el que la
empresa cuidaba de sus empleados, a lo mejor no pagaban demasiado pero daban trabajo para toda la vida, pasamos por
evolución “natural” a que las personas empezaron a ser a ser un “factor” de coste y su experiencia
ya no añadía valor y vinieron las “prejubilaciones “y se rompió el paternalismo.
Las empresas ponían la fecha de caducidad y
los empleados que habían crecido con un sentimiento de protección, empezaron a
sentir que la realidad había cambiado pero que no tenían capacidad de reacción.
Y vino la bonanza económica que de alguna
forma enmascaró la realidad social que era clara. Las grandes empresas se seguían desprendiendo
de los empleados a los 50 años y los jóvenes acceden a trabajos precarios de
forma generalizada y a pesar de la licenciatura y de los master cobran sueldos
muy bajos al mes.
Conclusión, los mayores de cincuenta aún
siendo jóvenes no trabajan, y los jóvenes tampoco y los que trabajan tiene
salarios que apenas les permiten vivir y consumir que es el mantra de nuestra
sociedad, y lo que hace que la rueda del hámster se mueva.
Lo más preocupante sin embargo es que estamos
introduciendo una nueva sociedad de castas.
La casta
de los que tienen trabajo, y la casta
de los que no lo tienen.
Es una paradoja que en una sociedad dinámica,
globalizada, moderna, de cambio constante, en esa sociedad ser funcionario se
haya convertido en el sueño y deseo de una gran parte de personas.
Y no se puede seguir subsidiando eternamente,
primero porque no habrá dinero suficiente, y segundo porque la gente no quiere
subsidios, quiere trabajo.
El proceso ha pillado desprevenidas a muchas
personas porque han cambiado muchas
cosas en el entorno de forma muy rápida y sin tiempo de reacción.
“CONSTRUYE TU NICHO “
Ésta no es una frase, es la solución y en
muchos casos es la única solución. Empieza a convertirte en vaca morada, rara
sí, pero vende ¿acaso hay otra solución?
Un día tuve una absolutamente gratificante
sesión de Coaching de carrera con una joven emprendedora muy segura de sí misma.
Ya desde el principio de la sesión se mostró
muy segura de su objetivo y como alcanzarlo. Nada más y nada menos que quería montar
una empresa de importación en la Isla Reunión.
Había visitado la isla y hecho una primera
prospección de mercado para importar productos españoles (aceite, jamón y queso) y venderlos allí.
La Isla Reunión que es colonia francesa
alberga un poder adquisitivo alto y es muy visitada por franceses a los que les
gustan los productos españoles.
Ella pensaba que allí había nicho de mercado
Diseñamos un plan con acciones y metas concretas.
Su convencimiento y entusiasmo eran muy
grandes a la vez que un convencimiento claro de que no quería “asociarse “con nadie.
“Me gusta hacer las cosas a mi manera y no seria una buena socia de nade ni
trabajaría a gusto”.
Estoy convencido de que le irá bien, tiene
los fundamentos para el éxito, confianza en sí misma, seguridad, actitud
emprendedora y conocimiento de sus propias limitaciones.
Por Fernando Marañón, Director Técnico de Coaching y Capacitación de Selekto Consultores en Recursos Humanos SAC