Para
nadie es ajeno que en las relaciones interpersonales la comunicación no verbal,
es tan o más importante que la comunicación verbal. Por ello una sonrisa auténtica, una mirada franca, y una postura
adecuada, puede determinar el cómo nos perciben los demás.
En la selección de
personal, la sonrisa es uno de los factores que puede ser determinante en la elección
o no de un candidato, porque ésta influye en la opinión
que el entrevistador se hará del postulante. Es como una carta de presentación.
El
psicólogo Jack Schafer en su libro Despierta tu encanto, menciona que “los
rostros sonrientes son juzgados como más atractivos y simpáticos y menos
dominantes. Una sonrisa transmite confianza, felicidad y entusiasmo, y lo que
es más importante, indica aceptación. Una sonrisa aumenta el atractivo de la
persona que sonríe… si provocas que la gente se sienta bien consigo misma, les
gustarás.”
Sin
embargo hay que tener muy presente que mostrar una sonrisa falsa puede traer
efectos negativos en la imagen que queremos proyectar, porque se puede detectar
casi de manera inconsciente. Guillaume Duchene de Boulogne, neurólogo francés, distinguió
que una sonrisa poco genuina solo activa los músculos de los labios y la boca,
por lo que aparecen aquí los dientes inferiores visibles, mientras que una
verdadera sonrisa activa los músculos que rodean a los ojos, por lo que
aparecen patas de gallo y ojos más cerrados. Además la sonrisa falsa aparece
demasiado pronto o demasiado tarde.
Otro factor
importante para nuestra puntuación final de coeficiente de encantabilidad, es
el contacto visual. La autora Flora David en su libro La
comunicación no verbal, afirma que el comportamiento ocular es tal vez la forma
más sutil del lenguaje corporal.
La
mirada tiene un gran impacto sobre el comportamiento social, y un peso enorme
en la selección de personal. El contacto visual se asocia con la seguridad,
respeto, honestidad y sinceridad.
Las
personas tímidas pueden tener en este aspecto más dificultades, pero deben de
ensayar el contacto, porque les ayudará a mejorar la calidad de sus relaciones
personales y laborales.
Por
último se menciona la importancia de una
postura adecuada. Según Flora David “la postura no es solamente una clave
acerca del carácter; también es una expresión de la actitud”.
Por
eso la postura que se adopte en una entrevista laboral también marcará la
diferencia entre ser o no considerado para una siguiente fase del proceso de
selección. Cuando un candidato se sienta con una postura relajada, los brazos
caídos, los pies dando pequeños golpecitos en el piso, puede ir en su contra,
ya que denota aburrimiento.
Para aumentar el Coeficiente
de Encantabilidad se sugiere que:
1.
El saludo se dé con un cordial apretón
de manos.
2. Se
hable con la mirada, mire a su interlocutor a los ojos, sin ser desafiante,
mostrando interés en lo que éste diga y al brindar sus respuestas.
3. Mantenga
una sonrisa amable. Sonríe con naturalidad y calidez.
4. Tenga
cuidado con los gestos inapropiados, morderse las uñas, bostezar, suspirar, mirar
el reloj, cruzar los brazos, etc.
5. Mantenga
una postura que denote interés. Respetando los espacios y cuidando la
proximidad hacia el interlocutor.
6.
Evita falsear los gestos y las expresiones
faciales.
Por Claudia Corvetto Nunes-Curto
(Gerente General
de Selekto Consultores en Recursos Humanos Sac)